«En diciembre de 1976 empeoró el trato radicalmente»

Así lo afirmó Jorge Omar Delgado, quién arribó a la Unidad 9 días después de que asumió el Director Dupuy. El testigo contó que fue detenido en la cancha de Estudiantes y reveló el plan operacional de los penitenciarios. Además declaró Crea en una audiencia que termina en un par de horas.

 (Primer informe de la jornada)

 POR SECRETARÍA DE PRENSA Y DIFUSIÓN

APDH LA PLATA

 (28JUNIO2010) El fútbol es un deporte de masas, eso se sabe y con el contexto inmediato de lo que provoca el Mundial en Sudáfrica. En momentos atroces de nuestro país las hinchadas también eran el blanco de los que tomaron el poder y el caso de hoy viene a colación de lo mencionado.

Es que el  testigo Jorge Delgado contó que fue detenido en la calle 1 en el partido que jugaba Estudiantes ante Huracán un domingo 16 cuando “Desplegábamos un cartel de Montoneros”, según afirmó quien militaba en la Juventud Peronista y  estudiaba Veterinaria cuando fue detenido el 16 de mayo de 1976  en La Plata.

Tras pasar por  la Comisaría Novena  en horas de la noche con torturas que incluían picana eléctrica, lo trasladaron con otros detenidos a la Comisaría Segunda de La Plata y llega a permanecer junto a cuatro personas desnudos en una misma celda.

Luego es derivado a Comisaría Octava donde pasa a estar a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y puede ver a sus familiares. Está en esa Unidad hasta el 15/12/1976, y llega finalmente a la Unidad 9 junto a tres compañeros: Brandri, Ranuncio y Rusos.

“La llegada fue con mucha violencia. Nos cortaron el pelo y después nos tomaronn los datos para ser trasladados a los pabellones del fondo (denominado la Siberia) como una calle de la amargura, donde había dos filas de penitenciarios que nos pegaban en los pasillos”, confesó.

Minutos después Delgado se refirió sobre oficial García y dijo que junto a otros oficiales ejecutaban todos los tormentos y torturas en Unidad 9 “con una violencia que no tenía razón de ser”.

En relación a la requisa del 13 de diciembre de 1976 mencionó que fue “una violencia inusitada, con golpes y robos como nunca antes dentro de la Unidad”. Con un tono calmo y reflexivo agregó: “implicó una bisagra, el punto de partida para el cambio radical en el trato, ya que se implanta un régimen con violencia permanente por parte de la oficialidad”.

Lo que ocurre después es parte de la política definida de “represión” de la dictadura militar, según argumentó el testigo. “Lo que pasaba en las calles con desaparición de miles de personas se trasladó a la Unidad 9”, completó.

Es que en los primeros meses de 1977 se produce la desaparición y muerte de varios detenidos.  Cabo,  Pirles,  Georgadis,  Cegalli y Carranza son algunas de las personas damnificadas y víctimas de la dictadura. En relación a esto Delgado refirió que los casos de Cabo y Pirles fueron muertes inventadas, ya que “la información oficial decía que se querían escapar y los tuvieron que matar”.

LOS CASTIGOS

En los dos años y medio que estuvo Delgado, habló de las condiciones que tuvo que soportar en los “chanchos” y en su propia celda. “Fue como parte de la política de hostigamiento. La primera vez fueron tres días donde recibí golpes del oficial Guerrero y otra personas”, confesó.

Algo que coincide con otros testimonios se relaciona con la política definida en el penal de que cualquier mínima irregularidad era motivo de castigo.“A uno lo podían golpear por tonteras, por la cabeza gacha o no apurar el tranco”, sentenció el testigo.

Hay una situación que cuenta el testigo que se da antes del Mundial 1978 cuando lo sacan de la celda en horas de la tarde y  lo encapuchan. Lo trasladaron caminando a las oficinas interiores y lo sentaron: “me hacían preguntas si conocía a personas”, dijo.

Ahí conoce las celdas de aislamiento donde está tres días. Delgado refirió que no tuvo situaciones violentas pero era una incertidumbre de estar en una celda sin nada.

LOS MEDICOS

La complicidad de los médicos con los penitenciarios es algo que se intenta dejar en claro en el juicio, con el antecedente de la semana pasada cuando se detuvo al Doctor Mela. En este caso el testigo argumentó que le sacaron dos dientes en el penal cuando se los podían haber arreglado. “El tema médico dejaba mucho que desear, la atención era por la ventanita de la puerta, solo me daban una pastillita blanca” dijo Delgado, y agregó: “No tenían una actitud de médico de tratar correctamente e interrogar al paciente”.

Finalmente a fines de 1980 Delgado obtiene la libertad definitiva tras estar un año con libertad vigilada en Catamarca.

Crea: “A Cabo y Pirles los fusilaron, no fue un intento de fuga”

Horacio Crea está canoso y tiene una voz pausada y tenaz, como la mayoría de los testigos que vienen a dejar en claro lo que sucedió hace más de 30 años. Entró minutos pasadas las 12 y comenzó a detallar los oscuros momento vividos desde su detención  el 11 de junio de 1974 hasta su liberación el 6 de noviembre de 1982.

Tras pasar nueve días en coordinación Federal lo llevaron a la Unidad de Villa Devoto. El 13 de diciembre de año 1974 a disposición del PEN y es derivado a  la cárcel de Rawson, para retornar a Villa Devoto y desembocar en Octubre de 1976 a la Unidad 9 de La Plata.

 Como el anterior testigo, destacó que el régimen hasta diciembre eran normal  y que todavía no había sanciones como las que después llegaron. Por tal motivo hasta ese entonces las visitas y los recreos eran una realidad.

Todo se terminó cuando el Director Dupuy toma el mando de la unidad. Así contó Crea el desandar de los hechos:

“Se hace una requisa muy grande en diciembre de 1976. Estaba en los pabellones del fondo. Nos abrieron las puertas y había que salir como se estaba. Nos encontramos con dos filas de gente del servicio penitenciario, había que correr y recibir golpes. Pasamos. El temor era no caerse porque la ligabas más”.

LA MUERTES DE CABO Y PIRLES

El testigo recordó que estuvo en el pabellón 1 denominado “de la muerte” junto a  Taiana, Villanueva, Georgadis, Pirles y Cabo. Los últimos tres han perdido la vida momentos después de ser retirados de la Unidad, y Crea recordó situaciones particulares.

El 5 de enero de 1977 venía de una entrevista y al entrar al pabellón a su izquierda estaba Dardo Cabo con la ventanilla abierta y le dice que lo van a trasladar. “Pensábamos que los traslados eran sinónimo de desaparición”, arguyó el testigo, y agregó: “Le alcance a decir que pida una audiencia”.

Lo sucedido según se testimonió  es que esa misma noche lo sacaron a Cabo y  Pirles. Al día siguiente se enteran  de sus muertes  en Brandsen.

Otro aspecto a destacar es la relación que tenía el testigo con un sacerdote por su militancia en la Iglesia católica. “Tenía relaciones con el padre Lombarda ya que visitó varias veces la cárcel, y nos comentó que los había visto a Cabo y Pirles  acribillados con múltiples disparos en la cara”.

Tras contar esa situación lamentable, Crea continuó con su relato y comentó las amenazas recibidas en el penal tras esos hechos. “Una noche me sacaron de la celda junto con Georgiadis y Urien. Nos llevaron a la oficina de Dupuy. Nos ponen contra una pared y nos dicen que nuestros nombres van a ser tenidos en cuenta y que íbamos a ser los próximos fusilados.”, dijo..

El testigo también pasó por la celda de castigo  entre el 5 enero (muerte de Cabo y Pirles) hasta fines de enero de 1977 (traslado que le hicieron a Geogiadis y Rappapor). ”Fui castigado un domingo cuando no fuimos a bañar. Atino a arreglar con las llaves la temperatura del agua que estaba hirviendo. Ahí escucho que el oficial Peratta me manda a los chanchos”.

Peratta es uno de los imputados, y según el testimonio fue uno de los que lo golpeó en la celda de castigo. “Fueron golpes de puño en el cuerpo, en el estómago junto a  otro oficial que le decíamos palito Ortega”, contó.

La situación familiar de Crea (que actualmente es médico) fue otro de los tormentos que tuvo que soportar en dictadura, ya que su mujer desapareció junto a su hija que tenía tres años. Por fortuna a la hija la encontraron tiempo después en la Regional San Martín. Por desgracia la esposa es una de las 30 mil personas desaparecidas.

Además, la hermana del testigo también fue secuestrada en medio de la ruta y liberada un día después. “Éramos concientes que nuestras vidas estaban prendidas de un hilo”, manifestó el testigo, y concluyó sobre como era pasar una noche en Unidad 9: “Dormía vestido en la celda para estar preparado a cualquier golpe. Era como una sensación de estar protegido”

Con respecto al trato de los médicos, exclamó:  “Se que había médicos, pero trataba de curarme solo y no pedir ayuda porque era un trato mezquino”

Vale destacar que un abogado de la defensa hizo un pedido de citar nuevamente a los testigos por supuestas contradicciones, al hacer una comparación con lo mencionado por los testigos Villanueva y Urién.

Además, el imputado Fernández podría tener una nueva defensa ya que el Tribunal evalúa la incorporación de otro abogado.

«El perdón no justifica la justicia, yo lo único que pido es que haya justicia”

Citado por la querella, Raúl Reynaldo Troncoso fue el tercer testigo de la jornada del lunes. Las palabras que comenzó a relatar ante el tribunal nunca habían sido escuchadas por una entidad judicial. Después de tantos años finalmente Troncoso contó su historia.

La victima era oriunda de Santa fé y se desempeñaba como Sacerdote de una parroquia en la localidad de Rafaela. Corría el año 1976 cuando en una de sus tardes de trabajo junto a los jóvenes, un grupo de policías irrumpió en la parroquia y lo llevaron detenido. Los encargados del operativo lo subieron en la parte  trasera de un falcón verde mientras le decían que lo detenían por considerarlo un “extremista”.

Una vez en la comisaría, el testigo recordó haber sido  alojado en una celda junto “con una persona que había cometido un asesinato, un violador y  junto a él, el  chico que había violado”.

En referencia a los lugares en donde estuvo detenido, la victima dijo haber pasado por la Guardia de Infantería donde “todos los días sacaban gente” .Allí fue visitado por el Monseñor Zaspe, quien le comentó que se había reunido con la Junta  Militar. “Me dijo que eran unos cínicos y que esperara lo peor”, sostuvo.

Una mañana a Troncoso le avisaron que iba a ser trasladado junto con otros dos compañeros. Los subieron a un avión y los encapucharon,  pero antes de ello el testigo dijo haber visto a varias mujeres embarazadas “no recuerdo los nombre pero las vi.”, sostuvo.

Luego de pasar unos días en la cárcel de Villa Devoto, la victima llegó a La Plata  junto con otros compañeros el 14 de Octubre de 1976. Hizo alusión a la requisa del 13 de diciembre: “alguien tenia un megáfono donde nos decían lo que había que hacer”, afirmó el testigo y agregó que “hubo un cambio total desde que entré hasta ese momento”. Luego de la requisa  fue llevado a una celda solo, sin compañeros y sin pertenencias.

 Por otro lado, el testigo identificó a Elvio Osmar Cosso como la persona que daba las órdenes por un megáfono el día de la requisa. También recordó a Corsi como uno de los médicos de la Unidad 9 que había atendido muy mal a uno de sus compañeros.

La victima especifico no haber pasado por los “chanchos” pero recordó que  “todas las noches escuchó los gritos de las torturas”.

Estuvo 5 años detenido cuando 16 de septiembre de 1981 obtuvo la libertad. Una vez liberado: “no sabia lo que era un tenedor, todo me resultaba extraño. Por muchas noches no pude dormir”, arguyó.

Al final de su testimonio el testigo mencionó unas palabras para los jóvenes:”A muchos les cuesta entender lo que pasó, pero es parte de nuestra historia y deben darse cuenta que aquí han desarmado una generación”.

Economia o Ideologia

La historia de Carlos Alberto Iaccarino tiene su particularidad que la diferencia del resto.La victima fué detenida junto a su padre y su hermano en la provincia de Santiago del Estero el 4 de noviembre de 1976, en los días siguientes su otro  hermano y su madre fueron detenidos en Capital Federal.

Desde el momento de su detención  sufrieron 14 traslados, entre ellos  pasaron por cuatro centros de detención.

Lo llamativo es que se trataba de una familiar de empresarios. El testigo contó que en aquel momento tenían 7 empresas de diferentes rubros : “No había motivo para la detención”, sostuvo.

El 16 de noviembre estando detenidos en una comisaría de Capital Federal les llegó una nota del Primer Cuerpo del Ejército en la que decía que no había razones para que estuvieran detenidos.

Pese a esto, fueron llevados a la décima brigada de Capital Federal la victima junto con su padre y su hermano donde fueron  interrogados “eran muy duros porque no entendían las razones por las que estábamos ahí, era mas un tema económico que ideológico. Se ponían violentos por que no entendían”.

Luego son trasladados por varias comisarías de la Capital,”siempre esposados y encapuchados” hasta llegar al  Coty Martínez. Allí, fueron desapoderados de sus bienes haciéndoles firmar una serie de documentación que provenía de la Dirección de Asuntos Legales de la Policía de la Provincia.

Llegó  junto a sus dos hermanos a la Unidad 9  el 13 de enero 1978:“Entramos por un portón, cuando bajamos de la camioneta nos encapuchan y nos golpean. “Estuvimos una semana en las celdas de aislamiento”, recordó el testigo. “Se dormía sobre la loza, el tormento por no saber lo que pasaba. Oscuridad, temor y desconocimiento de porque estábamos ahí”, dijo el testigo.

Estuvo detenida 6 meses en la Unidad 9, nunca estuvo en las celdas de castigo. No se refirió a nombres de los guardiacárceles, pero si recordó haber visto personal militar dentro de la Unida 9.

El último testigo de la jornada fue citado por el doctor Gliemo, parte de la Defensa.

Lucas Troncaso Sánchez tiene 22 años y  es vecino de Valentín Romero, uno de los imputados en la causa Unidad 9.  Lo que aportó el joven fue en referencia a si conocía al imputado y afirmó que siempre supo que trabajó  “en algo de los militares”.

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La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata es una organización no gubernamental cuyos objetivos son: Defender los Derechos Humanos en su acepción más amplia, contribuir a su enseñanza y a su difusión, dotar a esta temática de sólidos fundamentos jurídicos y académicos con una clara visión de futuro mediante la investigación y la docencia. Llevar adelante los reclamos de Memoria, Verdad y Justicia para nuestro pueblo. Llevar adelante el Juicio por la verdad, iniciado junto a otros organismos y particulares en 1998 ante la Cámara Federal de La Plata y a las causas penales derivadas del Juicio por la Verdad.

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